¿Qué pasó con las mochilas Chenson?
Durante los años 2000 y buena parte de la siguiente década, Chenson fue sinónimo de calidad y estilo en mochilas escolares. Su éxito fue rotundo entre estudiantes, padres de familia y tiendas departamentales. Sin embargo, el panorama actual muestra una marca con menor presencia e influencia en comparación con sus años dorados. ¿Qué pasó en el camino?
5/8/20242 min read


La historia de Chenson está ligada al empresario Fernando López, quien inició su carrera en el comercio trayendo mercancía desde la frontera y más tarde desde China. Fue en los años noventa cuando estableció lazos con un empresario chino, Robert Chen, quien le ofreció distribuir mochilas importadas. Con un enfoque en la calidad y precios accesibles, la marca creció rápidamente en México, posicionándose en tiendas como Coppel, Office Depot o Sears.
Uno de los grandes aciertos de Chenson fue adaptar su oferta a un mercado desatendido: los niños y jóvenes que querían mochilas con licencias de videojuegos y anime. Mientras otras marcas apostaban solo por personajes populares y seguros, Chenson arriesgó con diseños de propiedades menos comunes, como The Legend of Zelda o Naruto, lo que les dio una ventaja competitiva durante años.
Su campaña publicitaria fue igualmente estratégica. Aprovechó la televisión abierta, particularmente Canal 5 y el programa En Familia con Chabelo, para consolidar su imagen. Las mochilas Chenson no solo eran funcionales y resistentes, también eran deseadas por su estatus dentro del entorno escolar.
Pero con el tiempo, todo cambió. La llegada de marcas extranjeras como Adidas, Nike o The North Face, sumada a un cambio en los hábitos de consumo, provocaron un desplazamiento del interés. La moda del logo, la influencia de las redes sociales y la cultura de lo estéticamente minimalista alejaron a Chenson de su lugar privilegiado. Su estilo ya no conectaba con las nuevas generaciones que preferían marcas por su carga simbólica más que por su durabilidad o diseño.
Además, el auge de productos con licencias de videojuegos y anime en otras marcas redujo su valor diferencial. Lo que antes era exclusivo, ahora era accesible en muchas otras tiendas y marcas. Chenson dejó de ser la única opción para quienes buscaban expresar su gusto por la cultura geek en útiles escolares.
A pesar de todo, la marca no ha desaparecido. Se ha diversificado a través de submarcas como 1818, que busca competir en el sector juvenil con una propuesta más moderna. La empresa sigue vigente, aunque su imagen ha cambiado y su presencia es menos dominante.
El caso de Chenson ilustra cómo una marca puede conquistar un mercado con estrategia, calidad y sensibilidad cultural, pero también cómo necesita reinventarse para sobrevivir en un entorno donde el consumo cambia con velocidad. Aún queda por ver si Chenson podrá reconectar con una nueva generación que, aunque más exigente, sigue necesitando mochilas que acompañen su día a día.